sábado, 9 de junio de 2012

NO TODO SON PÉRDIDAS EN TIEMPOS DE CRISIS


No todo son pérdidas en tiempos de crisis. Las webs de descuentos han visto crecer sus ingresos por la demanda de quienes quieren ahorrar sin renunciar a los caprichos de los que disfrutaban en tiempos de bonanza. Con unos ingresos de más de 600 millones de euros al año, estos portales de ofertas cerraron 2011 con una subida del 20 % en sus ganancias. ¿Cómo funcionan estas “chollos webs”? ¿Cumplen lo prometido? ¿Respetan los derechos del consumidor?

Una gran oferta limitada en el tiempo. Este es el leitmotiv de un negocio que arranca cuando los comerciales de estas páginas webs negocian precios con unas empresas que ven el filón de una macro campaña de publicidad que sale prácticamente gratis. Todos conocemos a Groupon entre otras. Las tiendas rebajan sus productos pero al mismo tiempo ven como su nombre fluye a toda velocidad por redes sociales e internet gracias a la avalancha de recomendaciones que hacen los usuarios empujados por la caducidad de las ofertas. Las empresas se ahorran costes de publicidad y los intermediarios se quedan con un porcentaje del precio final por poner en el escaparate una oferta que en realidad no es suya. Aunque la línea es cada vez más fina, se puede hablar de dos tipos de webs con esta naturaleza, por un lado las de venta directa, los “outlets on line”, que ofrecen productos exclusivos de marca que son enviados a casa a través del correo; y los portales de compra colectiva, que ofrecen cupones canjeables por servicios en otra empresas.
La Organización de Consumidores y Usuarios ha constatado que en un 22 % de los casos las ofertas están hinchadas. La mayoría de ellas se dan en las webs de cupones donde algunos de los productos o servicios ofertados aparecen con un precio superior al real para convencer de que el ahorro es mayor. Pero el precio no es la única trampa con la que nos podemos encontrar si nos lanzamos a la aventura de la compra de gangas on line. La OCU alerta de que la mitad de las webs analizadas no ofrece de forma clara y visible toda la información necesaria. Por ejemplo, en el caso de los portales de cupones descuento el apartado de los derechos del consumidor brilla por su ausencia. Obvian que le ley da un plazo de siete días laborales para devolver un producto que no nos ha convencido y además sin coste adicional. Y que incluso podemos reclamar el doble de lo que nos ha costado cuando el portal no hace efectivo el reembolso en un plazo de un mes. En el caso de las páginas de venta directa es difícil acceder a la factura y la mayoría de ellas no participa en ningún sistema de arbitraje, un procedimiento rápido y sencillo para solucionar discrepancias entre proveedor y consumidor sin tener que acudir a los tribunales.
¿Rápidos en todo o sólo en el cobro?
Una vez que el usuario ha elegido el producto la compra se produce tras un par de simples “clicks” pero habrá que esperar un poco más hasta poder disfrutar de lo adquirido. En el caso de los cupones, la OCU ha constatado que se suele cumplir el plazo de 48 horas pero si se trata de una web de venta directa la media suele estar en unos 11 días aunque estas páginas establecen unas fechas de entrega de hasta tres semanas para evitar la acumulación de quejas. Aún así según el estudio de esta asociación sólo un proveedor Vente Privee incumplió el plazo y sólo un caso, un producto adquirido en BuyVip, el contenido del paquete recibido no cumplía las expectativas.
Los verdaderos problemas llegan en el momento en que se quiere devolver el producto, el 60 % de las páginas no indica cómo hay que hacerlo por lo que te obligan a enviar un mail o a hacer una llamada como indica la legislación. A partir de ahí te puedes encontrar con portales como DreiVIP que cobra gastos de gestión y gastos de recogida, algo que está prohibido según la OCU o por ejemplo hay webs de cupones como Cuponing, Dooplan y Groupalia que no te devuelven nada una vez que ha finalizado la oferta que es paradójicamente el momento en el que el consumidor recibe el cupón. De hecho, el estudio de la asociación de consumidores recoge que algunas páginas de cupones caen en la ilegalidad al emitir vales para futuras compras en lugar de devolver el dinero. En el caso de la venta directa todas las páginas menos Primeriti obligan a pagar los gastos de envío de la devolución del producto que en ocasiones es hasta cuatro veces más caro que lo que costó el primer envío y el reembolso del dinero puede tardar un mes en hacerse efectivo en nuestra cuenta corriente.
Algunos consejos…
  1. Nunca juegue sin conocer las reglas. Busque y lea con atención las condiciones de contratación.
  2. Mejor páginas adheridas a sistemas de arbitraje.
  3. Compruebe siempre que accede a una conexión segura (icono de candado) en el momento en que le soliciten datos personas y bancarios.
  4. Guarde las características del producto y servicio adquirido.
  5. Reclame factura o instrucciones para la devolución del producto por si fuera necesario recurrir a ellas.
  6. Preste atención a los costes de envío.
  7. Si quiere evitar el molesto y constante envío de ofertas suscríbase a agregadores de ofertas. Páginas como  Yunait o Dscuento recopilan las ofertas de las webs de descuentos, con las que tienen acuerdos.
  8. Para la OCU Privalia es la que mejor funciona entre las webs de venta directa frente a Vente Privee que es la que peor se comporta.  Y entre las páginas de cupones Groupon ha sido la que mejor puntuación ha conseguido y Dooplan la peor.

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