Es posible ahorrar sin dejar de ir al cine. Siempre existen alternativas de ocio que nos permiten gastar menos dinero. Muchos aficionados al séptimo arte prefieren ver las películas en casa, o alternar entre el DVD y la sala de cine. Los videoclubs han vivido unos años complicados por la proliferación de las descargas.
Sin embargo, tras el cierre del gigante Megaupload, la oferta de películas gratuitas en la red ha cambiado ostensiblemente. La descarga directa ha perdido fuerza y muchos usuarios han vuelto a apostar por el intercambio de archivos. El P2P siempre ha estado ahí, y parece que se está recuperando.
Por otro lado, muchas empresas del sector del entretenimiento y de la industria audiovisual están reforzando su presencia en la red. No cabe duda de que el futuro puede estar en mejorar la calidad de los contenidos a precios competitivos. Se trata de páginas de descarga legal que en los últimos meses han crecido de manera importante.
Filmin.es, cineclick.com o filmotech.com son algunas de estas webs que están intentando cambiar los hábitos del consumidor invitando al disfrute legal de las películas online o en descarga directa. Suelen tener precios interesantes, aunque, obviamente no son páginas gratuitas.
Si lo que queremos es seguir viendo cine gratis en casa, y tampoco queremos acudir a las páginas de descargas ilegales, existen alternativas interesantes. Las bibliotecas públicas ofrecen cada vez más contenidos audiovisuales de calidad. En la mayor parte de ciudades ya existen departamentos especializados en cine y música que permiten a los socios llevarse dvd’s y cd’s a casa por un periodo corto de tiempo.
Existe una cierta reticencia a usar estas instalaciones públicas para disfrutar del cine. A veces por falta de conocimiento y otras por dejadez, preferimos gastar el dinero en el videoclub de la esquina que acercarnos a una biblioteca y echar un vistazo a sus contenidos.
En Madrid, por ejemplo, existe un centro especializado en cine y música. Se trata de la biblioteca Ruiz Egea en la glorieta de Cuatro Caminos. En este lugar existe una importante oferta de cine de todos los estilos y de todas las épocas. No tendrás el último estreno hollywoodiense en el acto como en el videoclub. Pero cuenta con películas que difícilmente podrás encontrar en otro lugar, incluso en Internet.
Solamente haciéndote socio tendrás la opción de llevarte tres películas a la semana. Para el aficionado al séptimo arte, lugares como este son una auténtica bendición. Además, cuenta con una sección de libros de cine muy interesante, además de películas infantiles, series de televisión, etc.
En otras bibliotecas de la ciudad existen apartados audiovisuales. Y muchas otras urbes españoles cuentan con bibliotecas con una buena oferta de películas y música. Como se dice popularmente, todo esto está pagado con el dinero de nuestros impuestos. Beneficiarte de los servicios públicos requiere un poco a de atención, ya que muchas veces ni siquiera sabemos lo que hay a nuestro alrededor.
Si buscas buen cine gratis, no te olvides de echar un vistazo a las bibliotecas y centros culturales públicos. Os aseguramos que los aficionados al cine ahorrarán bastante dinero sin dejar de lado su afición.
Fuente: Consejos de Ahorro
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