Los 'housesitters', una tendencia que permite viajar por todo el mundo sin pagar alojamiento. Eso sí, mejor tener buena mano para las mascotas de los dueños y estar en casa a la hora de que la criaturita diga gua-gua por Skype.
Scoobie tiene una carita dulce y en la foto que aparece en la web se da un aire al extraordinario perrito de la película The Artist. Pero lo mejor de este terrier no son sus posibles dotes interpretativas sino el hecho de que viva en un precioso apartamento en el lujoso barrio de Belgravia y necesite que alguien cuide de él durante esta semana.
Los Juegos Olímpicos han hecho de Londres la ciudad soñada, ese destino donde más de uno querría estar estos días de gloria mediática y deportiva y contarlo en un futuro a sus nietos. Pero el evento planetario por excelencia también ha hecho de la capital del Reino Unido una ciudad todavía más bulliciosa, más llena de turistas, con más controles de seguridad y más calles cortadas de las que unos cuantos localitas prefieren escapar.
Con el Jubileo ya tuvieron bastante. La situación ha disparado, según explica el periódico The Guardian, la demanda de house sitters, es decir, de cuidadores de casas que permitan que sus dueños, por lo general con mascotas a su cargo, huyan del ajetreo olímpico a parajes más sosegados, playas soleadas o ciudades por conocer con la tranquilidad de que dejan a sus fieles animalitos de compañía en buenas manos y en su hábitat natural. Con la afluencia de turistas y visitantes en Londres, sin duda hay donde elegir un buen candidato que mime a Scoobie como se merece.
Vivir en pleno centro
¿Qué tal una casita en Chelsea con gato incorporado?, ¿Un apartamento con fachada eduardiana y un pastor alemán cerca de Trafalgar Square? Estas son algunas de las opciones que todavía pueden encontrarse disponibles en sitios comowww.trustedhousesitters.com , una alternativa que le permitirá vivir el ambientillo olímpico sin gastarse un solo penique en alojamiento.
Sitios web como el citado funcionan en numerosos países a modo de match makers, al estilo de los portales de dating, sólo que en este caso el juego no es 'chico busca chica' sino 'dueño de perro con casa busca cuidador a cambio de alojamiento gratuito'. De un tiempo a esta parte proliferan las webs que permiten hacer este tipo de arreglos, y no siempre con mascota de por medio. También se requieren personas que rieguen las plantas o incluso que la habiten unos días por razones de seguridad para dar la apariencia de que no siempre están vacías.
Por lo general el sistema funciona de la siguiente manera. Lo primero que hay que hacer es registrarse en webs como la mencionada o en otras también populares principalmente de países anglosajones como www.caretaker.org ,www.sabbaticalhomes.com , www.mindmyhouse.com . Los más sibaritas pueden consultar directamentewww.luxuryhousesitting.com .
El registro es gratuitoweb cam sirve para entrevistar al aspiranteo conocer la propiedad, y también para ver que en el frente doméstico todo está en orden y que los ojos de Scooby brillan con la alegría de siempre mientras nosotros recorremos las Islas Feroe.
Las apariencias importan
Las credenciales para 'optar al puesto' son importantes. Si los dueños de los animalitos buscan ofrecer el mejor perfil de su mascota y muestran el lado más bonito de la casa, el aspirante a cuidador tiene que esforzarse en dar una imagen que inspireconfianza, seguridad y, por lo general, cariño hacia los seres de cuatro patas.
Un rápido vistazo a los aspirantes que figuran en algunas de estas webs permite comprobar como ha cambiado la figura del 'cuidador profesional'. Ya no abundan los jubilados con tiempo y ganas de sacar un dinero extra –en algunos casos se pacta una cantidad, aunque ahora está más en desuso- sino jóvenes con ganas de vivir nuevas experiencias en otros escenarios y cómo no, sobradamente preparados.
¿Ataduras? Naturalmente hay que cruzar los dedos para que Scooby no se ponga malito y el city break olímpico no terminé en una visita continua al veterinario. Las condiciones objetivas también cuentan. No es lo mismo hacerse cargo de unos cuantos peces de colores en Bora Bora que de una hacienda con cinco perros, tres caballos y una boa constrictor en Ciudad Juárez. Las reglas del juego se establecen caso por caso entre los interesados, pero hay que ir haciéndose a la idea de que hay que echar unas cuantashoritas en casa y nada de estar de marcha toda la noche.
No hay comentarios:
Publicar un comentario