BANCO DE ALIMENTOS: LO QUE NO SABEMOS

Llevaba ya tiempo queriendo publicar sobre algo que me rondaba la cabeza y es el funcionamiento y la utilidad real de los Bancos de Alimentos. Para ello, me basaré en el conocimiento del Banco de Alimentos de Bizkaia que es el que me toca más de cerca, pero todo ello se puede extrapolar al resto de Bancos de Alimentos a lo largo del mundo, ya que su funcionamiento es muy similar.

Banco de Alimentos

Para empezar, y según el propio Banco de Alimentos, se definen como "organizaciones sin ánimo de lucro basados en voluntarios, cuya función principal es conseguir y aprovechar excedentes de alimentos, que estando en buenas condiciones se van a tirar, y hacerlos llegar a personas necesitadas. Con ello se reduce el despilfarro de alimentos, se promociona el espíritu solidario y los valores humanos y culturales necesarios para resolver la humillante contradicción entre excedentes de alimentos y pobreza".

En primer lugar, realmente no se dedican a aprovechar excedentes de alimentos como su defición recoge, sino no realizarían campañas como la actual en la que el Banco de Alimentos de Bizkaia en colaboración con BBVA solicitan donaciones de 50 euros para adquirir alimentos. Entiendo que si fueran excedentes, se trataría de productos que los fabricantes ceden altruistamente sin necesidad de adquirirlos.

Operación Kilo

En segundo lugar, el reparto de alimentos que se realiza, dista bastante del que debería ser para cumplir su finalidad. Por mi propia experiencia, puedo decir que conozco multitud de personas que reciben o han recibido ayuda del Banco de Alimentos y revenden o regalan los productos, ya que "no están dentro de sus gustos ni son marcas de primera calidad". ¿Qué persona que estén en el umbral de pobreza se preocuparía por la marca de los alimentos o los regalaría?.

Finalmente, y según se desprende del listado de beneficiarios que publica el Banco de Alimentos de Bizkaia, en su gran mayoría, las entidades beneficiarias son parroquias y congregaciones religiosas. Una vez más la Iglesia!!! Y lo lo reciben en virtud de intermediarios en el reparto, sino como beneficiarios finales. Es que la pensión que perciben mensualmente todos los religiosos y los fondos que aportamos los ciudadanos no son suficientes para mantenerlos?

En conclusión, estoy totalmente en contra de los Bancos de Alimentos, tal y como se conciben en la actualidad, ya que distan mucho de su misión inicial y creo que sería más positivo para el crecimiento del país reconducir los fondos que se destinan a los Bancos de Alimentos a la Educación y a la Creación de Empleo.