Tirar comida en buen estado a la basura es un lujo en estos tiempos de crisis. Cada hogar navarro tira medio kilo al día, según estiman los cálculos de la Unión Europea, donde al cabo del año se tiran unos 89 millones de kilos de comida en buen estado. Todo un despilfarro por la culpa de la normativa comunitaria de caducidad de los alimentos. Y es que todos los estudios indican que los consumidores no diferencian entre fecha de caducidad y fecha de consumo preferente. Desde el departamento de Tecnología de Alimentos de la Universidad Pública de Navarra resuelven algunas de las preguntas más habituales en los consumidores con el fin de ayudar al consumidor a aprovechar al máximo la vida útil de los alimentos.
Se ha pasado la fecha de caducidad. ¿Debo tirar a la basura un alimento?
No todos los alimentos son iguales. Por ejemplo, en el caso de un yogur, si lo consumimos al día siguiente o varios días después de la fecha no nos va a causar un daño a la salud, pero notaremos que el yogur es más ácido. Así, llegaría un momento en que lo rechazaríamos fundamentalmente por el sabor.
Con qué alimentos hay que ser especialmente escrupuloso a la hora de consumirlos antes de la fecha indicada?
Hay que ser exquisitos sobre todo en los alimentos crudos, como la carne y el pescado frescos. Ahí lo recomendable es ajustarse a la fecha y ser muy cuidadosos si se decide comerlos una vez pasada. Los huevos también hay que consumirlos antes de la fecha. Y lo mismo sucede con las ensaladas de cuarta gama (las que se venden en bolsas, ya lavadas y listas para consumir). Como normal general, ser escrupulosos con todos los alimentos que son muy perecederos.
Si es un alimento elaborado ¿cumplo la fecha o no?
En la mayoría de estos alimentos (conservas, leche envasada en caja UHT, galletas, chocolate, la miel, azúcar, legumbres., encurtidos....) tomarlos unos días después no supone, en principio, mayor problema para la salud, pero siempre con precaución (oler).
¿Qué plazo hay para comer los alimentos una vez pasada la fecha?
No hay una respuesta única. Depende del alimento que se trate, de cuánto tiempo ha pasado de que se pasó la fecha. Cuanto más tiempo mayor pérdida de cualidades organolépticas (sabor, olor, textura, etc). Lo vamos detectar antes sensorialmente. Si se nota un olor, un sabor extraño... Hay que tirarlo directamente a la basura. Mejor oler y ver antes que probar. El sentido común nos puede ayudar a decidir qué hacer en cada caso. Tampoco olvidar que cada año hay en España más de 15.000 casos al año de intoxicaciones alimentarias por el consumo de alimentos en mal estado. Por tanto, la prevenir siempre puede ser mejor que lamentar.
¿Cómo deben indicar las empresas las fecha de caducidad y la de consumo preferente?
Los alimentos con fecha de caducidad deben llevar marcado en las etiquetas el día, el mes y, de forma opcional, el año. Por el contrario, los alimentos con fecha de consumo preferente deben marcarse en función de su duración. De este modo, los alimentos con una duración inferior a tres meses deben indicar el día y el mes de su caducidad (es el caso de los huevos). Los alimentos con una duración de tres a dieciocho meses deben indicar en su etiquetado el mes y el año de caducidad, como por ejemplo el caso de las galletas o el chocolate. Y, por último, los alimentos con una duración superior a los dieciocho meses debe indicar en su envase de forma obligatoria solamente el año de caducidad (hay que entender final de ese año). Por ejemplo, el caso de las conservas.
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