domingo, 8 de julio de 2012

LA VERDAD SOBRE LAS PREFERENTES


"Los 80.000 euros que eran mis ahorros de toda la vida y lo que me había dejado mi padre los puse en preferentes. Ahora vivo con 400 euros". Es la cruda situación por la que pasa Rosa, de Vigo. El suyo es sólo un ejemplo entre el millón de afectados por una práctica irregular por la que algunos bancos y cajas han facturado cerca de 30.000 millones de euros.

"No sabía ni lo que era la Comisión Nacional del Mercado de Valores. Soy una persona muy normal, llegué a estudiar el bachiller, pero no más. Y mi dinero lo tuve siempre a plazo fijo de un año. Cuando invertí en preferentes, creía que Caixa Galicia estaba simplemente renovando este depósito", explica Rosa. Cinco años después quiso recuperar su dinero, pero no se lo permitieron. En la entidad le dijeron que antes tenía que "venderlas". Fue en ese momento cuando descubrió que no era un depósito a plazo fijo. 

La ausencia de cualificación y la falta de información son frecuentes entre las víctimas de las preferentes, un producto de inversión bancaria legal pero destinado a clientes muy cualificados e informados, con capacidad para calibrar su alto riesgo que algunos bancos y cajas "colocaron" a clientes habituales que confiaban en ellos. Según la Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros (ADICAE), más de un millón de familias han sido víctimas de esta práctica.

Bancos y cajas españoles vendieron desde 1999 hasta principios de 2011 cerca de 30.000 millones en participaciones preferentes a sus clientes sin advertirles de que existía el riesgo de no poder recuperar el 100% de su inversión y atrayéndolos con rentabilidades superiores que las de los depósitos, según ADICAE.

Abuso de confianza

Pilar Buendía, abogada de la Asociación de Usuarios de Servicios Bancarios (AUSBANC) y defensora de clientes que han comprado preferentes a la CAM, ha explicado a Efe que "se trata sobre todo de personas muy humildes, en un alto porcentaje mayores, que llevaban mucho tiempo vinculadas a la caja y de cuya confianza han abusado".

"No son expertos, ni siquiera conocen este tipo de productos financieros tan complejos y de alto riesgo. El engaño consiste en que creían que era un producto garantizado y de alta rentabilidad. Por supuesto, no les han hecho el test al que obliga la CNMV y si lo hicieron alguna vez, quedó claro que no respondían al perfil de inversor muy cualificado", añade. Buendía confía en lograr ante el juez la nulidad de los contratos por vicio de consentimiento, pero reconoce que muchas de las víctimas no están en condiciones de enfrentarse al tiempo y costes que supone un proceso judicial.

La solución alternativa es aceptar la oferta de las entidades, con frecuencia uncanje de preferentes por acciones. Algo así les sucedió a José, de 78 años, valenciano cuyos ahorros procedían de sus 42 años trabajando en una fábrica de café. Su hijo Ángel ha explicado que "mi padre tuvo que ir a un canje de acciones porque le dieron un plazo de 10 días después del cual, decían, el dinero quedaba en el limbo".

La idea de las preferentes es que, cuando el cliente quiere recuperar el dinero, la entidad financiera vende el producto a otra persona, normalmente al mismo precio. Sin embargo, cuando se recrudeció la crisis financiera se redujo la demanda y esto provocó un doble problema: no había compradores para las preferentes, lo que dejaba "atrapados" los ahorros, según las asociaciones de consumidores.

Lo que nadie cuenta es que seguro que en la sucursal del BS o del BBVA cuando fue a preguntar por cuanto le pagaban por su dinero, le dijeron que no se fiara de que le pagaran más que nadie. Pero como siempre, se dijeron: ¡Y ese que sabe! es que es mejor que el director de CajaMadrid?, Si me pagan menos es porque son unos estafadores que se quieren aprovechar del dinero que me ha dejado mi padre con el sudor de SU frente. 
No me dan pena. La avaricia rompe el saco, dice el refrán español.

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