domingo, 25 de noviembre de 2012

Aprovechar los restos de carne


Un complemento perfecto como relleno
Lógicamente depende mucho lo que podemos hacer del tipo de carne que tenemos y la cantidad que tenemos disponible. En todo caso las recetas que propongo podemos adaptarlas a todo tipo de carnes, ya sea ternera, pollo, cerdo o cordero, por citar cuatro ejemplos. A no ser que nos haya sobrado una cantidad importante, lo más lógico es que no tengamos lo suficiente como para que por sí solo vuelva a ser un plato principal.
Una de mis opciones favoritas son los tacos mexicanos. Podemos hacerlos con todo tipo de carnes. Tanto si lo que tenemos como materia prima es ternera como ternera o pollo, son un acierto seguro. Lo mejor es que se prestan mucho para transformar en un nuevo plato estas carnes, da un poco igual como estén cocinadas que seguro les podemos sacar buen partido para hacernos unos tacos. Una alternativa que he probado alguna vez es con la receta de las crepes, en lugar de prepararlas dulces, en este caso tenemos una alternativa salada muy apetitosa. Tampoco necesitamos gran cantidad de carne y podemos mezclar con otras que sean sólo de verduras, de pescados o ahumados, que nos dan mucho juego.
Otra alternativa es utilizar la carne que nos hemos traído a casa como relleno en empanadas, quiches u hojaldres. Más que para una empanada grande, para las pequeñas que podemos hacer de forma individual. El cordero es una carne que se adapta muy bien a este relleno, no es la más típica y por eso muchas veces nos puede sorprender, más que el pollo o la ternera.
Y por último tenemos la opción de utilizar la carne como relleno de canelones y lasañas. En el caso de los primeros lo más habitual es que esté picada, lo mejor es trocear la que tenemos disponible en pedacitos muy pequeños, tanto como nos sea posible y tengamos habilidad. Después dependerá un poco de la receta y el tipo de relleno de la misma. En el caso de las lasañas, en alguna ocasión he aprovechado la ternera como relleno, cortada muy fina, como si fuera fiambre y distribuida entre las capas de pasta. El resultado lo cierto es que es muy sabroso. Esta receta también tiene la variante griega, mi favorita, donde cocinamos mousaka, que rellenamos con estas carnes.

Y algo más que carne fría en bocadillos o croquetas

Pero a veces simplemente no nos apetece cocinar, o no tenemos suficiente cantidad para preparar alguno de estos platos. La alternativa más sencilla podría ser utilizar la carne fría como ingrediente de bocadillos, como he comentado antes, cortada muy fina a modo de fiambre. Esto funciona muy bien cuando tenemos lomo de cerdo que hemos preparado a la sal, o con vacío de ternera o roast beef.
También si tenemos poca cantidad y la carne no está excesivamente hecha, si somos de los que nos gusta muy hecha quizás queda algo seca, tenemos la posibilidad de utilizarla como ingrediente para tener una pizza casera. Pollo y ternera son mis carnes favoritas en estos casos. Una carne sabrosa de ternera, buey, roast beef, solomillo le dará un toque totalmente distinto a lo que estamos acostumbrados. Pequeños trozos que vayan soltando su jugo y dando un poco de sabor a la pizza. Podemos utilizar cualquier receta que tengamos a mano de pizza con carne y adaptarla a nuestros ingredientes.
Por último tenemos la posibilidad de apostar por la cocina en miniatura y realizar unos entrantes para la comida o una cena a base de tapas. Esta es una opción perfecta, para aprovechar cualquier tipo de carne. La imaginación en este caso no tiene límites, desde un montadito de solomillo ibérico a huevos fritos de codorniz con chistorra, hasta solomillo de cerdo con crocante de alioli de sobrasada, aprovechando algunos restos que tenía por casa. Como habéis podido comprobar, las posibilidades que tenemos son inmensas para reinventar un plato con aquello que no hemos podido acabar en su momento.

Fuente: Ciudadano 0,0


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